Iglesia y Masonería: Un Encuentro de Dos Mundos
La relación entre la Iglesia y la Masonería ha sido compleja y tensa a lo largo de la historia. Este artículo profundiza en el libro "Iglesia y masonería. Las dos ciudades", donde se explora cómo estas dos entidades han coexistido, a menudo en conflicto, desde el surgimiento de la Masonería en el siglo XVIII. A través de un análisis de sus orígenes, doctrinas y diferencias fundamentales, podemos entender mejor las razones de esta incompatibilidad.
Los Orígenes de la Masonería
La Masonería nació el 24 de junio de 1717 en Londres, en una taberna cercana a la catedral de San Pablo. Este nacimiento no fue un evento fortuito, sino el resultado de la fusión de varias logias que buscaban un espacio para sus ideales y creencias, en un contexto político y social agitado.
Fusión de Logias y la Gran Logia
La unión de cuatro logias operativas que se habían formado contra la familia real de los Estuardo resultó en la creación de la Gran Logia de Londres. A partir de ahí, la Masonería comenzó a ramificarse, desarrollando una serie de rituales y filosofías que la diferenciarían de otras organizaciones de la época. Su crecimiento fue el de un frondoso árbol con múltiples ramas, cada una de las cuales albergaba diferentes matices ideológicos.
Condiciones y Reacciones de la Iglesia
Un aspecto crucial de esta relación es la condena de la Masonería por parte de la Iglesia Católica. En 1738, el Papa Clemente XII lanzó un edicto que prohibía la pertenencia a cualquier logia masónica. Esta condena no fue un acto aislado, sino parte de una serie de pronunciamientos que continuaron a lo largo de los siglos.
La Incompatibilidad teológica
La incompatibilidad entre la Iglesia y la Masonería se centra en cuestiones profundas de fe y moralidad. San Agustín articuló una visión dualista en relación a dos tipos de amor que edifican dos ciudades. Por un lado, el amor a uno mismo que desprecia a Dios, da origen a la ciudad terrena; por otro lado, el amor hacia Dios, que puede llevar al desprecio de uno mismo, construye la ciudad celestial.
Desde la perspectiva de la Masonería, sus principios de libre pensamiento, individualismo y búsqueda del conocimiento son aspectos que chocan con la jerarquía y la dogmática de la Iglesia Católica. Así, el amor a la razón y la luz a menudo se consideran en oposición al amor y la obediencia que promueve la Iglesia.
Las Implicaciones Históricas de esta Rivalidad
La historia de la tensión entre la Iglesia y la Masonería no solo está marcada por las condenas papales, sino también por el impacto que esto tuvo en la sociedad en general. A lo largo de los siglos, ambas entidades han influido en eventos importantes, desde revoluciones hasta cambios sociales significativos.
La Masonería como Motor de Cambio
A medida que la Masonería se expandió, comenzó a jugar un papel crucial en el pensamiento ilustrado y los movimientos de independencia en varias partes del mundo. Sus ideales de libertad, igualdad y fraternidad resonaron fuertemente con aquellos que buscaban desafiar el dominio eclesiástico y monárquico. De hecho, figuras prominentes de la historia, incluidas algunas de las más influyentes en la Revolución Francesa, eran masones.
La Resistencia de la Iglesia
En respuesta a este crecimiento masónico, la Iglesia mantuvo su postura opositora. Los pronunciamientos y las excomuniones de aquellos que se aventuraban a cruzar la línea entre ambas entidades demostraron la resolución de la Iglesia para mantener su influencia en la moralidad y la política. Este conflicto ha creado un legado de desconfianza que perdura en la actualidad.
Reflexiones Finales
El libro "Iglesia y masonería. Las dos ciudades" ofrece una mirada integral a la tensión que ha marcado el diálogo entre estas dos realidades. Mientras que la Masonería ha promovido valores que han influido en el pensamiento moderno, la Iglesia ha defendido su creencia en la revelación divina y la estructura de autoridad.
La lucha entre estos dos "amores" descritos por San Agustín continúa resonando en el mundo contemporáneo, donde las preguntas sobre la fe, la razón y la moralidad siguen desafiando a las sociedades. Al final, la historia de la Masonería y la Iglesia es más que un simple relato de conflicto; es un espejo que refleja las tensiones inherentes de nuestra búsqueda por significado en un mundo en constante cambio.